UNA DESPEDIDA
Luego de casi 11 años, dejo AméricaEconomía. Una inmensa escuela de periodismo, donde he podido liderar el área web, al inicio, y luego sumar la revista Internacional, una publicación para la que gocé de la complicidad de un equipo de periodistas jóvenes, en su mayoría, que fueron creciendo y creciendo en madurez y calidad, y que hoy son grandes periodistas. No siento más que orgullo de ellos. Entre todos, los de aquí y los de allá que forman AméricaEconomía en varios países, fuimos intentando entender y contar la compleja América Latina. Y así, día a día, nos fuimos encantando con una región que 'masticamos' una y otra vez. Hoy tenemos un acerbo latinoamericano que será impagable en nuestras vidas. Me voy con la misma sensación de 2009: luego de partir de la dirección de contenidos del matinal del canal Ecuavisa, en Quito, Ecuador, sorpresivamente tuve que correr hacia Chile, donde me acogieron dos días después de pisar suelo local, un milagro en medio del fin de la recesi